Vamos
a situarnos en el tiempo: Junio de 2007, lugar: Parque natural del Cabo de Gata-Níjar,
playa de los Genoveses, una de las últimas playas vírgenes de la Península ibérica
donde se puede practicar nudismo sin ser molestado, y una de las zonas más calientes
en avistamientos OVNI de España y Europa. Lo de caliente no va con segundas. En
fin, a lo que íbamos. Soy aficionado a la fotografía pero sin grandes
pretensiones, en plan “le doy al botón y lo que salga”. Bueno, tampoco tan
exagerado. No soy un manazas pero tampoco un experto. Sigo con la historia. Ese
día, como tantos otros cuando estoy de vacaciones, llevaba mi Olympus colgada
al cuello, acribillando a fotogramas todo lo que se ponía por delante. Seguimos.
Después
de pasar una agradable mañana de sol y playa en uno de los lugares más
maravillosos del mediterráneo, el hambre nos hizo recoger bártulos y nos
dispusimos a partir camino del hotel para rellenar el estómago. Mientras íbamos
por el sendero de salida cargados de bolsas, esterillas, sombrilla, toallas,
etcétera, se me ocurrió darme la vuelta y hacer una ráfaga de fotos de toda la panorámica
de la playa, para después hacer un pequeño montaje fotográfico en casa y poder
mostrar los casi mil doscientos metros de playa virgen en una sola foto. La máquina
hizo una serie de cinco disparos de toda la panorámica, partiendo desde el Morrón
de los Genoveses hasta el Cerro del Ave María, abarcando en su totalidad la
bahía de lo que en tiempos del Pleistoceno fue una olla volcánica. Al llegar al
hotel, revisé las fotos en el visor de la cámara, vi que estaban bien
encuadradas y me olvidé de ellas por completo durante el resto de las
vacaciones.
Finalizadas
las vacaciones, una vez en casa sentado delante del ordenador acompañado del
síndrome postvacacional, me dispuse a volcar el contenido de la cámara en el
iMac. Mientras se completaba el proceso de volcado, recordé aquella ráfaga de
cinco fotos que efectué a la salida de la playa de los Genoveses. Una vez
volcadas, las busqué en iPhoto para revisarlas de nuevo y proceder al montaje. Al
revisarlas, me percaté que en la cuarta foto de la serie de cinco, justo en el
centro de la imagen aparecía una mancha oscura que al principio achaqué a una
mota de polvo o un grano de arena en el objetivo. Solo cuando amplié la fotografía
para corroborarlo y después de comprobar que en ninguna de las otras cuatro
fotos aparecía la dichosa mancha, empezaron a entrarme las dudas. Lo que se ve
en la imagen no es una mota de polvo en el objetivo y no es un grano de arena. Tampoco
es un avión o un pájaro en el horizonte. Lo que aparece en la foto solo se
reflejó en la cuarta foto de una serie de cinco disparadas en segundos.
Revisad
la foto y decidme lo que veis.
Imposible!,será la edad y mi vista cansada,habrá que enviar la foto a Iker....Jiménez,claro.
ResponderEliminarES LO QUE PARECE, te lo aseguro. Yo no me lo creía hasta que se amplió al máximo y se limpió de ruido esa parte de la foto. No es un avión aunque su supuesto fuselaje muestra un brillo metálico producto del reflejo del sol. Y además esa forma...
EliminarAhoooora!!,trabajaito me ha costao.Mañana pediré cita con mi oftalmólogo,y lo peor.,que NO TENGO NI IDEA de lo que puede ser.
ResponderEliminarpara verlo hay que ampliar la foto. los aviones tienen rutas aereas asignadas de las que no se pueden salir... si esta no era una de ellas, no me sorprende que vengan al Cabo de Gata...tienen buen gusto
ResponderEliminarNo es una ruta aerea, me informé en su día y si fuera un avión o un pájaro hubiera aparecido también en la parte izquierda de la tercera foto y a la derecha de la quinta foto, de la serie de cinco que disparé para montar la panorámica.
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