miércoles, 7 de diciembre de 2016

ESPECIAL PROFECÍAS 2017

Amigos, que el apocalipsis zombie está cerca es un hecho incuestionable a estas alturas de nuestra mísera existencia como raza humana. Como habitantes de un planeta de quinta categoría, perteneciente a un sistema solar ubicado en los suburbios de una galaxia perdida en la inmensidad del universo infinito, nuestro destino está sellado. Las señales, preludio de una catástrofe inevitable, han sido claras en este año 2016 que nos abandona para no volver jamás. Brexit, devastadores terremotos, catástrofes aéreas, tormentas solares, asteroides amenazantes, espantosos atentados terroristas, olas de calor asfixiante, Trump presidente, desoladores ciclones, muerte de Fidel Castro (ya era hora…), el año internacional de las legumbres…

Para los expertos en esto de las profecías, son indiscutibles las predicciones, el vaticinio y demás conjeturas reveladas por las señales de los astros, los posos del café, las hojas de té, las cartas del tarot o los churretes en los calzones. El fin del mundo está a la vuelta de la esquina. La muerte nos espera agazapada, con su siniestra capucha negra, portando una afilada guadaña en sus esqueléticos dedos fríos y muertos, para rebanarnos sin esfuerzo el gaznate de un solo golpe, mientras nos observa con una sonrisa cadavérica a través de sus insondables y vacías cuencas oculares. Y sin embargo cada año volvemos a escribir esta entrada, señal inequívoca de que seguimos vivitos y coleando, pululando a nuestras anchas por este mundo miserable, tomándonos con cierta guasa todas las predicciones fatalistas para el año que comienza. Porque de eso se trata. Tomar con ironía el fatalismo innato del ser humano. Y este año no íbamos a ser menos, aunque el Evangelio de San Lucas (21:25-26) se empeñe en que apretemos el orto y nos obligue a acurrucarnos en un rincón a la espera de una muerte inminente: “ENTONCES habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el Temor y la Expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las Potencias conmovidas serán los Cielos.” Perturbador, sin ninguna duda.

Como perturbadoras son las revelaciones para 2017 de nuestro profeta de cabecera, el ilustre Michel de Nôtre-Dame, más conocido en los ambientes por Nostradamus. Si hubiera sido torero, su nombre artístico bien podría haber sido El Niño de la Hecatombe. Porque de eso nos avisa para 2017. Sin ir más lejos, Nostradamuns nos pone en aviso de que a causa de una crisis internacional sin precedentes incitada por Kim Jong-un, el jovial y atractivo dictador de Corea del Norte, provocada al probar un arma nuclear y difundir una extraña fotografía de sí mismo, amenazando con usarlas sin piedad contra Estados Unidos y sus indefensos vecinos de Corea del Sur, el tirano será destronado, buscará refugio en Rusia y las dos Coreas terminarán fusionándose con el mismo entusiasmo con el que las dos Alemanias se unieron a finales del siglo XX. Es cuanto menos curioso que todos los sátrapas del orbe terminen pidiendo asilo político a Vladimir Putin.

Robert Vicino, el magnate empresario de la fabricación, comercialización y desarrollo de búnkeres y ahora también profeta en sus ratos libres, ha vaticinado para el año 2017 nada más y nada menos que la destrucción masiva del planeta Tierra ¡matándonos a todos!, a causa de la colisión con Nibiru, el planeta natal de los Anunaki, los alienígenas ancestrales que tuvieron la mala suerte de crear a la raza humana, entre otros desmanes. Pero eso no es todo, el señor Vicino ha tenido la delicadeza de proporcionarnos una fecha específica para este acontecimiento estelar sin precedentes: diciembre de 2017. Y para cuando llegue el momento vas a desear estar muerto. Así que antes de que suceda, según el señor Vicino tenemos tres opciones: o bien estar en la zona cero, con lo cual seremos vaporizados ipso facto acabando de un plumazo con todas nuestra preocupaciones; vivir de forma miserable en el infierno en la Tierra o, si tenemos la oportunidad de llegar a un refugio, tomar ventaja de eso y vivir como pachás. Para más dudas contacten con la empresa VIVOS, http://www.terravivos.com/secure/reserve.htm propiedad de nuestro amigo Robert Vicino, y consigan a precios populares su tarjeta de embarque a la red privada de refugios subterráneos de supervivencia, fabricados para soportar prácticamente cualquier amenaza o catástrofe de forma autónoma, durante un mínimo de un año. Recordad, resisten prácticamente.

Pero los desvaríos sobre el fin del mundo no acaban con el espabilado de Robert Vicino. Qué va. Siguiendo con los caprichos de los astros, un grupo de cristianos, supongo que muy fumados o algo peor, han predicho que el eclipse solar previsto para el 21 de agosto de 2017, que será total en EE.UU. y parcial en el Reino Unido, sobre todo  Escocia e Irlanda del Norte, será el principio del fin de los tiempos y el rechinar de dientes. Y han llegado a esta conclusión de una manera un tanto singular. Han tenido en cuenta ni más ni menos que en 2017 se cumple el septuagésimo aniversario de la creación del Estado de Israel (no consigo entender el significado). Esto junto con algunas teorías anteriores (no dicen cuales), las fiestas de otoño y primavera (querrán aprovechar algún puente festivo antes del final de los tiempos) y las revelaciones de versos atribuidos a un rabino del siglo XII, se atreven a afirmar con seguridad matemática que todos vamos a morir. Sin embargo, hay una ventana para nuestra destrucción. Aseguran sin ningún género de dudas que el apocalipsis comenzará el próximo año y continuará durante otros siete años más, hasta terminar con la aniquilación total en el año 2024. Al menos, antes de que todos terminemos convertidos en estatuas de sal o algo peor, nos dan siete años de moratoria para realizar todo eso que nunca hemos confesado y no nos hemos atrevido a hacer. Como consuelo decir que la NASA no se ha pronunciado al respecto. Algo es algo.

Mhoni Vidente
Y para terminar, la líder espiritual cubana llamada Mhoni Vidente también quiere estremecernos confirmando que en 2017 todo se va al garete. Frente a las cámaras de la televisión mexicana y sin miedo a parecer una fumeta en plena alucinación psicodélica, afirmó lo siguiente: “Yo estaba sentada, pero yo veo cómo muchas luches en el cielo se empiezan de colores, pero hay una luz muy fuerte color amarilla y roja, para el mes de pascua, o sea marzo o abril, que va a ser como una luz amarilla que cubre completamente la Tierra. Pero lo más raro es que veo a la gente que se queda muda, que no habla”. La astróloga agregó que el fin del mundo podría ser causado porque el Sol se acercará al planeta o algo que tiene que ver con las comunicaciones. “Va a pasar algo muy fuerte… el Sol se come a la Tierra”. Queda todo dicho.

Para terminar como siempre, en un año y si los hados nos son favorables, nos vemos por aquí para comprobar con una sonrisa en los labios, cuantos de estos disparates se han cumplido.

2 comentarios:

  1. La señal inequívoca de que la Navidad llega al Pozo de Esparta. Este paraje en la Web no sería lo que es sin la muy ansiada crónica de cataclismos, epifanías y revelaciones que amenazan al nuevo año. A pesar de todo, y como el texto dice al principio, si hemos sido testigos del Brexit, del No colombiano al tratado de Paz y a un presidente americano como Trump, no hay hecatombe a la que tengamos que temer. Magistralmente recogidas por el maestro M. A. Benítez, del que me reconozco devoto seguidor, y al que deseo las Mejores Fiestas y un año nuevo que le depare lo mejor.
    Entretanto me voy reservando billete para Marte, recibe mi abrazo, Miguel.

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  2. Haces bien, mi querido jefe, muy bien. El apocalipsis zombie se acerca. Felices fiestas y un fuerte abrazo.

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