lunes, 17 de febrero de 2014

SECRETOS DE LA CARRERA ESPACIAL: EL PROYECTO MOL

Restos del U-2 de Powers. Museo del Ejército Ruso, Moscú
   Uno de mayo de mil novecientos sesenta. Un avión espía estadounidense U-2 pilotado por Francis Gary Powers sobrevuela el espacio aéreo soviético a más de 21.000 metros de altura con la misión de fotografiar silos de misiles intercontinentales y una planta de procesamiento de plutonio destinado a armamento nuclear. Aunque no exento de peligro, es un vuelo rutinario para Powers, antiguo capitán de la Fuerza Aérea, hoy enrolado en las filas de la CIA. A más de 21.000 metros de altitud está fuera del alcance de los radares, misiles y cazas soviéticos. En teoría. Sin embargo hoy se va a llevar una desagradable sorpresa. Un misil ruso S-75 Dvina derriba su avión espía U-2, Powers es capturado, recuperando los soviéticos los restos del avión y todo el equipo de registro de datos e imágenes del aparato para mayor vergüenza de los americanos. Un incidente internacional de proporciones colosales en plena Guerra Fría y una cura de humildad en toda regla para la CIA. Para evitar males mayores, el presidente Eisenhower prohíbe el uso de aviones espía en el espacio aéreo soviético a costa de perder capacidad de espionaje, al menos a corto plazo. Esta decisión que podría ser un problema, en realidad supone el espaldarazo definitivo a la primera generación de satélites espía, el llamado en clave programa CORONA. 

   Desde un primer momento se decide que la naturaleza del programa sea secreta. Sin embargo, en los inicios de la era espacial, en un país como Estados Unidos cualquier lanzamiento al espacio atrae la atención de todos los medios de comunicación como moscas a la miel. Para ocultar a los rusos y a la opinión pública la naturaleza de los satélites CORONA, se decide camuflarlos mediante un proyecto civil falso de nombre Discoverer. Públicamente se anuncia que los satélites Discoverer desarrollarán tecnologías necesarias para la conquista del espacio, en concreto, aquellas relacionadas con la construcción de naves que puedan volver del espacio. Sin embargo, todas estas milongas para ocultar el verdadero propósito del proyecto CORONA son inútiles de cara a la inteligencia soviética, la cual muy pronto tiene noticias de su verdadera condición gracias entre otras cosas, a que uno de los prototipos, el Discoverer-2 de la serie KH-1, lanzado el 1 de abril de 1959, tiene la mala idea de regresar a la Tierra a doscientos kilómetros al norte de Moscú, en pleno territorio soviético, y no en las islas Hawaii como tenía programado. El cacharro es hallado por unos leñadores y termina en manos del contraespionaje ruso. Paradójicamente, para la opinión pública occidental el engaño se mantendrá durante muchos años más.

Singapur. Foto satélite del Corona KH-4 
   Las cámaras espaciales norteamericanas que equipan los Discoverer son desarrolladas por Eastman Kodak, prometiendo una resolución asombrosa que permite hasta contar el número de vehículos en un aparcamiento en cualquier lugar del mundo, entre otras maravillas. Espectacular. Si embargo estos primeros satélites espía tienen un ligero problemilla: la automatización de los sistemas y el envío de las imágenes a la Tierra. Hoy en plena era digital no supone ningún problema pero a principios de los 60, las fotos se realizan mediante impresión en película fotográfica y esos inmensos carretes de fotos, con más de un kilómetro de película en sus entrañas, hay que mandarlos a la Tierra antes de que el satélite se destruya en la reentrada a la atmósfera debido a su órbita baja. Este pequeño contratiempo termina solucionándose pero al recuperar las fotos y revelarlas descubren con desconcierto que tienen miles de bonitas fotografías de nubes. Cúmulos, estratos, nimbos, cirros… Los sistemas automáticos de fotografía no distinguen un cielo nuboso de otro despejado, de un objetivo de interés de una zona de escaso o nulo atractivo estratégico, como sí sabían distinguir los pilotos de los U-2. Falta el factor humano. Si un hipotético astronauta en órbita observara un objetivo de interés con un telescopio, inmediatamente pasaría a tomar fotografías; si el objetivo no tenia gran interés, solo se haría una descripción del mismo, ahorrando de esta manera material y agilizando el proceso de búsqueda y estudio detallado de objetivos militares. Por tanto, es imprescindible poner en órbita a un ser humano para que realice estas tareas de espionaje. Con ese objetivo nace en diciembre de 1963 el proyecto del Laboratorio Orbital Tripulado (MOL)
   

El MOL es un proyecto que en la actualidad aun sigue clasificado como alto secreto pero se pudo saber de su existencia en el año 2005 cuando un par de técnicos de la NASA, encontraron dentro de una gran caja en una antigua habitación cerrada bajo llave del Complejo 5/6 de Cabo Cañaveral, unos extraños trajes de astronauta muy parecidos a los del proyecto Gemini, solo que en color azul, uno de ellos con una etiqueta en una manga con el nombre de R. Lawyer, un misterioso nombre que no aparecía en la lista de astronautas de la NASA desde los lejanos tiempos del vuelo de Alan Shepard hasta nuestros días. A partir de entonces, las pesquisas sobre la existencia de aquellos sorprendentes trajes de astronauta han sido laboriosas puesto que el proyecto MOL, como decíamos antes, sigue clasificado en gran parte como alto secreto, pero los investigadores del caso han podido sacar a la luz hechos insólitos, desconocidos por gran parte del mundo, aunque no para los soviéticos . 


   Ante la imposibilidad de usar los aviones espía U-2 en el espacio aéreo soviético y la escasa operatividad de los incipientes satélites espía, Estados Unidos pone en marcha el proyecto MOL. Al ser un proyecto puramente militar, este no puede ser puesto en marcha por la NASA, una agencia civil cuyo principio fundamental es la investigación y el uso pacífico del espacio. Para ello, el grueso del proyecto se adjudica a la Fuerza Aérea, con el imprescindible apoyo logístico de la NASA pero manteniendo a la Agencia Espacial al margen de las operaciones militares secretas.

   El plan básico para la construcción del Laboratorio Orbital Tripulado era usar una cápsula Gemini como módulo de mando y adosarle una cabina más grande, del tamaño de una vieja furgoneta Volkswagen, llamada “módulo de misión “. Para ello, hubo que rediseñar la cápsula Gemini, añadiendo una escotilla en la parte del escudo térmico que permitiera el tránsito de los astronautas-espía desde el módulo de mando al módulo de misión, atravesando el módulo de servicio. A esa cápsula se la llamó Gemini-B, una de las cuales podemos ver en la Galería de Misiles y del Espacio en el Museo Nacional de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Todo el conjunto sería puesto en órbita por un cohete Titán III-M. Los astronautas permanecerían en la cápsula hasta alcanzar la órbita y luego pasarían por la escotilla y el angosto corredor, al módulo de misión o laboratorio. Al término de su período programado de treinta días orbitando la Tierra, subirían de nuevo en la cápsula, se desacoplarían del módulo de misión y volverían a entrar en la atmósfera para regresar a casa, mientras el laboratorio se destruía automáticamente al reentrar en la atmósfera.

   
Astronautas del proyecto MOL. Foto Ed Hengeveld
Obviamente, el grueso de los astronautas espía se eligieron de entre el selecto grupo de pilotos de pruebas de la Base Aérea Edwards, con un requisito indispensable: los candidatos deben poseer un título universitario en un campo de la ciencia o ingeniería, o haberse graduado en una academia militar con grado universitario. Aunque muchos de ellos eran de otras ramas de servicios, la mayoría eran ex alumnos de la escuela de pilotos de pruebas de la Fuerza Aérea, que en ese momento estaba encabezada por el entonces coronel Charles E. "Chuck" Yeager, una auténtica leyenda en las Fueras Aéreas, protagonista del primer vuelo supersónico de la historia. Los astronautas del proyecto MOL fueron Michael J. Adams, Albert H. Crews Jr., John L. Finley, Richard E. Lawyer, Lachlan Macleay, Francis G. Neubeck, James M. Taylor, Richard H. Truly, Karol J. Bobko, Robert L. Crippen, C. Gordon Fullerton, Henry W. Hartsfield, Jr., Robert F. Overmyer, James A. Abrahamson, Robert T. Herres, Robert H. Lawrence, Jr. y Donald H. Peterson, muchos de ellos vinculados años después a la NASA volando algunos en misiones del Transbordador Espacial. En este grupo selecto de las Fuerzas Aéreas, se encuentra el primer astronauta negro de la historia, el comandante Lawrence, quien trágicamente perderá la vida en diciembre de 1967 en el accidente de su avión F-104.

Gemini-B. Museo Nacional de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos
   Mientras el Secretario de la Fuerza Aérea Eugene M. Zuckert anuncia que tres empresas, Douglas Aircraft Company, General Electric Company, y The Martin Company, han recibido la autorización para comenzar a trabajar en los estudios de la estación espacial, los astronautas de la Fuerza Aérea comienzan sus entrenamientos en el más absoluto de los secretos. Ni siquiera las esposas de los pilotos están autorizadas a saber a lo que van a dedicarse sus maridos en un futuro próximo. Pero un proyecto de tal magnitud no pasa inadvertido tan fácilmente. Para legitimar el plan frente a la opinión pública y de paso engañar a los soviéticos, en el verano de 1965 Lyndon Johnson, presidente de la nación desde hace dos años, en un grandilocuente comunicado televisado a toda la nación dice: “He dado hoy instrucciones al Pentágono para proceder al desarrollo de un Laboratorio Orbital Habitado. Este programa nos aportara nuevos conocimientos sobre las capacidades del hombre en el espacio. El desarrollo de este laboratorio costara mil quinientos millones de dólares”. Evidentemente, en ningún momento se habla de espionaje a gran escala. De cara al mundo y a los contribuyentes, los propósitos del proyecto quedan claros: el estudio ciencias de la tierra, la astronomía y las pruebas de subsistemas espaciales como los paneles solares y las comunicaciones por láser. Sin embargo, la intención final siempre fue otra.

   
Escudo térmico Gemini-B. Museo Nacional de la Fuerza Aérea
Con mucho retraso sobre la fecha de puesta en órbita del proyecto inicial, los técnicos siguen trabajando en el desarrollo del MOL. Conscientes de que la resolución de las imágenes es fundamental pues cuanta más resolución disponga la imagen, mejor se podrán ver los objetivos a retratar, equipan al modulo de misión con un aparato de aumento innovador denominado KH11, dotado de un sistema de reflexión tan avanzado y preciso que será utilizado hasta finales de los años 90 en diferentes misiones de la NASA. Problemas como el de la velocidad de rotación de la Tierra y la de desplazamiento de la nave a la hora de fotografiar objetivos concretos, son solucionados con audaces captadores de movimiento que permiten que las imágenes tengan la mejor nitidez posible. Posteriormente, las imágenes captadas serían tratadas con ordenadores de la época que, para hacernos una idea, tenían una potencia similar a una calculadora de hoy en día.

Lanzamiento Gemini-B Titan, 6-11-1966
   El 6 de noviembre de 1966 se hizo un lanzamiento desde el Complejo 40 de la zona militar de Cabo Cañaveral de un cohete Titán III-C con una cápsula Gemini-B en su parte superior, sin tripulación, con el propósito de averiguar si el escudo térmico de la nave espacial con aquella extraña escotilla adosada, un rediseño estructural profundo en el planteamiento original de la cápsula Gemini, aguantaría la reentrada a la atmósfera. La misión fue todo un éxito. Sin embargo, los continuos retrasos en el proyecto, junto con el exagerado aumento del presupuesto -en 1.968 los americanos habían gastado unos 3.000 millones de dólares-, el final de la presidencia de Lyndon B. Johnson -un enamorado del proyecto MOL- seguido de la llegada al poder de un Richard Nixon asfixiado económicamente por la guerra de Vietnam, así como la llegada del hombre a la Luna y, lo que es más importe, el desarrollo cada vez más avanzado de los satélites-espía no tripulados, que hacen innecesaria la intervención humana en el espacio en materia de espionaje, provocan que el 10 de junio de 1.969, el proyecto MOL sea cancelado por el Ministerio de Defensa. Los más jóvenes de entre el personal militar capacitado para ser astronauta del MOL fueron transferidos a los programas Skylab y Shuttle de la NASA, el cohete Titán III-M nunca se construyó, el complejo de lanzamiento SLC-6, la base aérea de Vandenberg, construida especialmente para el proyecto MOL, se utilizo en pruebas estáticas del transbordador Enterprise y parte de la tecnología desarrollada para el módulo de misión, se utilizó en el proyecto Skylab, la primera estación espacial estadounidense que orbitó alrededor de la Tierra de 1973 a 1979.

   Siete de los astronautas MOL transferidos a la NASA volaron en el transbordador espacial. Bob Crippen salió al espacio como piloto al lado de John Young en la misión STS-1, el primer vuelo del transbordador espacial en 1981 y efectuó otros tres vuelos más. Anteriormente, en junio de 1972, Crippen, Karol y Bobko pasaron 56 días en el laboratorio orbital Skylab con el científico-astronauta Bill Thornton. Bobko voló tres veces más en el transbordador espacial como piloto y capitán y Peterson hizo su primera misión (STS-6) en 1983 como especialista de la misión, durante la cual procedió a la primera actividad extravehicular de la lanzadera en el espacio.

   Obviamente, los soviéticos que en esto del espionaje no tenían -ni tienen- un pelo de tontos, conocieron desde el primer momento la existencia del proyecto MOL y sus verdaderas intenciones. Como respuesta pusieron en marcha su particular proyecto de laboratorio espacial espía tripulado, el ALMAZ, con mucho más éxito que el fallido MOL, pero esta historia la dejaremos mejor para una futura entrada.

Fuentes:


Coordenadas Google Maps

Vandenberg Air Foce Base: 805-606-1110
Cabo Cañaveral, Centro de Lanzamiento: 28.458683, -80.533116
Edwards, Base de la Fuerza Aérea: 34.915883, -117.893324


sábado, 1 de febrero de 2014

La almeja Ming

Podría ser el título de la nueva peli de Tarantino, o, pensando mal, de alguna cinta porno perdida en ese estante escondido que todo videoclub tenía al fondo a la derecha, pero no... no es eso.

Os lo cuento brevemente, porque a mí me ha resultado curioso y siempre nos viene bien algo de culturilla científica.

Una universidad galesa, la universidad de Bangor, (y qué pequeño es el mundo, existe otro Bangor en Maine, EE.UU., con un habitante muy feo y famoso, pero esa es otra historia que ya conté), organizó una expedición a la helada Islandia, para estudiar el cambio climático, esas cosas que estudian las universidades, a las que no prestamos mucha atención, y esperemos que no tengamos que arrepentirnos.  Esto ocurría allá por el año del Señor de 2.006.

Y mira por dónde, encontraron unas almejas, y en lugar de hacer un buen arroz, que es lo primero que se nos ocurre a patanes como yo, decidieron estudiarlas mediante una cosa extraña que se llama dendrocronología (a pesar del nombre  raro, viene a ser parecido a lo que estudiábamos en la E.G.B., de saber los años de un arbol por el número de anillos del tronco del mismo).

¡Sorpresa!, los números decían que  una de las almejitas en cuestión, de la especie  Arctica islandica ,  por cierto, que no lo había dicho, tenía 407 años.  Eso la convirtió, de un día para otro, en el ser vivo más longevo conocido.  Con permiso de la almejita de Marujita Dïaz, claro, pera esa también es otra historia que ni he contado ni creo que cuente en un futuro próximo.
Así que la bautizaron como almeja Ming, puesto que cuando nació, aún reinaba esa dinastía en China.

Pero es que, en noviembre del año pasado, a otro científico de la misma universidad, le dio por recontar los añitos de dicha almeja, y parece ser que no son 407, sino casi 100 años más (que también tiene narices el método científico, un 25% más).  Vamos, que si la hubieran datado bien, no la hubieran llamado almeja Ming, sino almeja de la Reconquista, o almeja Gutemberg, o algo así.

La parte triste de la historia, toda buena historia tiene su parte triste; se conoce que para hacer todo esto proceso de datación, tuvieron que matar a la pobre almeja, con lo cual, nunca sabremos cuanto tiempo habría vivido si la hubieran dejado en paz.

Y ya está, cada vez que os toméis unas almejas al ajillo, o crudas, pensad que cientos de años os pueden estar contemplando.

Saludos a todos los espartan@s.

Muchas gracias a la wikipedia, por estar ahí para poder contar las cosas con un poquito de exactitud, y al programa de radio La Buhardilla, a través de cuyos podcasts (premio Bitácoras, por cierto) conocí esta historia.


domingo, 26 de enero de 2014

Surrealistas en la era del Píxel


El surrealismo daliniano continua vigente en la conciencia artística colectiva.


Con la misma viveza que se recuerdan las imágenes al despertar de un sueño o de una pesadilla psicodélica, el genio de Cadaqués consiguió fijar las sensaciones oníricas en su obra y transmitir una corriente que permanece viva en artistas contemporáneos.

Ya sin pinceles, espátulas o barro.. la materia plástica es otra: El píxel y la Luz.

George Grie


desde Rusia, Mirky

..en un artículo aparte, habría que exponer las obras que se están desarrollando gracias a la tecnología de las impresoras 3D, usadas para esculpir con todo lujo de detalles los trabajos de los artistas que usan la plataforma digital. Será en otro momento.

enjoy


viernes, 17 de enero de 2014

Juego de Tronos: El desenlace

 

Hace un año se burlaban...

Hubo risas...

Hasta que...

 

De las risas pasaron a las...lágrimas??

 

..GOD SAVE THE KING!!!

 

Amigos culés....Nunca perdáis vuestra sonrisa. :)

                                                 


El drakkar de Vikings a punto de desembarcar


fight your fate

 Vikings regresa con este Teaser Trailer de la 2ª Temporada, cargado de simbologia y misticismo, y con una muy explícita declaración de guerra, dejando bien claro que la batalla va a ponerse al rojo vivo.




..enjoy

(Pau, perdona la intromisión en tu terreno, pero es lo que hacemos los vikingos. Ya te compensaré :))


lunes, 6 de enero de 2014

CALENDARIO DE LAS SERIES ENERO 2014

Aqui estoy de vuelta en el Pozo con unas capsulitas de Serietina de 5000 mlgrs. ke va genial contra la depre en la vuelta al curro y la cuesta de ENERO........

Se lo prometi al Jefe, y YO CUMPLO CON MISS PROMESAS== EL PRIMERO EN PUBLICAR ESTE AÑO.. ¡¡¡¡¡KE CONSTE EN ACTA !!!!!!!!!!!

estas son mis reseñas, antes ke algun espabilao me diga ke faltan algunos, pero estas son las de Pau.....

8 de Enero
el 3x10, y al dia siguiente lla FOX emite en España el 3x07

9 de Enero

10 de Enero
buen rollo entre los cadetes de una academia militar

12 de Enero
una de la HBO con dos cacho actores, Woody Harrelson y Mathew McCon...MacCunn... ¡ YA SABES A QUIEN ES, NO HACE FALTA ESCRIBIRLO, JOer !!!!!!!   y un estreno de LA FOX, con el kachas de LOST, atentas nenas



17 de Enero
unos la adoran y otraos la critican, PERO NADIE PASA DE LOS AGENTS OF SHIELD

25 de Enero
¿os acordais de http://elpozodeesparta.blogspot.com.es/2013/04/paz-y-amor-y-piratas-pal-salon.html pues ¡¡¡AL ABORDAJEEEEEEEEEEEE!!! los piratas de STARZ, la van a liar parda. grabada en Sudafrica y con el Michael Bay de director ejecutivo. Ahi es na.

Me despido con muchos bisitos, y os dejo estas recetitas, esperando ke al recibirlas os escontreis bien.

                                                     afectuosamente, todo vuestro.... PAU.

martes, 31 de diciembre de 2013

INVESTIGACIONES ABSURDAS: PREMIOS IG NOBEL

  Si el año pasado en el Pozo de Esparta dimos la bienvenida al 2013 con sentido del humor, haciendo una reseña a los prestigiosos Premios Darwin, la lectura de un interesantísimo artículo en la revista Annals of Improbable Research, me ha dado una idea para abrir también con humor este ignoto 2014. En esta ocasión es la Ciencia la que nos va a robar una sonrisa. Y es que en Ciencia, al contrario de lo que podamos pensar, no todo tiene que ser investigaciones orientadas a la productividad. El hombre, en su afán de conocimiento, puede llevar la investigación científica a extremos que rozan la burla. Y es aquí donde entran en juego los Premios Ig Nobel, una parodia estadounidense del Premio Nobel, entregada desde 1991 a principios de octubre de cada año, para premiar los logros de diez grupos de científicos en distintas disciplinas, que van desde la literatura a la psicología o la paz, aunque, al contrario que los Premios Nobel, no todos los años se premia a las mismas disciplinas. La gala, organizada por la revista de humor científico Annals of Improbable Research (AIR), se celebra anualmente en el Sanders Theatre de la Universidad de Harvard y es presentada por auténticos premios Nobel. El propósito fundamental de estos premios es, primero hacer reir a la gente y luego hacerla pensar, honrar la curiosidad humana y estimular el interés de todos por la ciencia, la medicina y la tecnología.
  
   La gala, llena de humor y buen rollo, se retransmite en directo en Estados Unidos por radio e internet y en general, los científicos galardonados se toman muy bien estos premios. Al contrario de lo que se pueda pensar, no es ninguna deshonra ganar el Ig Nobel es más, Andre Geim, Premio Nobel de física en 2010 por sus descubrimientos sobre el grafeno, fue laureado en el año 2000 con el Ig Nobel de Física por hacer levitar una rana gracias a las fuerzas magnéticas. La entrega de premios se cierra tradicionalmente con las palabras: "Si no ganaste un premio -y especialmente si lo hiciste- mejor suerte el próximo año".

   Aunque los premios Ig Nobel son una crítica velada de la investigación trivial, la historia ha demostrado que las investigaciones triviales a veces conducen a descubrimientos importantes, como el Ig Nobel de Biología 2006, entregado a Bart Knols y Ruud Jong de la Universidad Agrícola de Wageningen. Estos científicos demostraron que el mosquito hembra portador de la malaria -Anopheles gambiae- se siente igualmente atraído tanto por el olor de los pies humanos como por el queso Limburger. Esta investigación, que en un primer momento parecía una absurda estupidez, ha demostrado con el tiempo una asombrosa eficacia en la lucha directa contra la malaria. Como resultado directo de estos hallazgos, este tipo de queso se coloca en lugares estratégicos de las naciones del África para combatir esta temible epidemia.

  Durante estos más de veinte años, han sido muchos los investigadores honrados con estos premios. De entre todos ellos, os dejo a continuación una lista con los, a mi juicio, diez más espectaculares estudios por sus extravagantes análisis y sus insospechadas conclusiones. Empezamos:

Ig Nobel de la Paz 2007 para el Laboratorio Wright de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, por instigar en la investigación y desarrollo de un arma química, la llamada “bomba gay“, que causaría que los soldados enemigos se volvieran sexualmente irresistibles entre ellos. El estudio sugiere que un afrodisíaco fuerte podría ser lanzado sobre tropas enemigas, teóricamente, con una sustancia que produjera “comportamientos homosexuales”. El arma afrodisíaca fue descrita como “muy desagradable pero no letal”. El personal de la Fuerza Aérea que fue contactado no quiso participar en persona en la ceremonia de entrega.

Ig Nobel de Medicina 2004: Steven Stack de la Universidad Estatal de Wayne, Detroit, Míchigan, y James Gundlach de la Universidad de Auburn, Alabama, por su estudio “Los efectos de la música country en el suicidio”, que postula que este estilo musical es deprimente y suele tratar temas frecuentes en los suicidas como el desamor, el alcoholismo o el fracaso laboral. Algunos aficionados a esta música del sur de EEUU se ofendieron tanto que iniciaron una campaña de insultos por internet contra James Gundlach, que fue, por cierto, el triunfador de la noche y quien recogió el premio.

Ig Nobel de Dinámica de fluidos 2005: Victor Benno Meyer-Rochow de la Universidad de Bremen y de la Universidad de Oulu, y Jozsef Gal de la Universidad Loránd Eötvös, por usar principios básicos de la física para calcular la presión que se acumula dentro de un pingüino en el proceso de defecación. No pudieron obtener visado para acudir a la ceremonia. Digo los científicos, no los pingüinos. Una lástima.

Ig Nobel de Biología 1996: A Anders Barheim y Hogne Sandvik, de la Universidad de Bergen, Noruega, por su apetitoso y jugoso informe: “Efecto de la cerveza, el ajo y la nata agria sobre el apetito de las sanguijuelas”. Resulta difícil imaginar a un grupo de sanguijuelas poniéndose ciegas de cerveza, ajo y nata.

Ig Nobel de Economía 2004: El Vaticano, por su idea de subcontratar en la India un servicio de oraciones. Los norteamericanos que quieran una misa de difuntos o de acción de gracias, pueden ahora encargar que se lleve a cabo en alguna iglesia de la India. El servicio, que resulta mucho más económico en el país asiático que en EE.UU., puede reservarse por correo electrónico o directamente, en las “franquicias” del Vaticano habilitadas para ello. La economía global llega a la Iglesia Católica. Llama la atención que el concepto “franquicia” vaya asociado al Vaticano. Perturbador.

Ig Nobel de Química 2005: Edward Cussler de la Universidad de Minnesota y Brian Gettelfinger de las universidades de Minnesota y Wisconsin, por resolver la vieja pregunta científica: ¿Puede la gente nadar más rápidamente en jarabe o en agua?. Y la respuesta es…

Ceremonia de entrega Ig Nobel 2012
Ig Nobel de Investigación Interdisciplinaria 2002: Karl Kruszelnicki de la Universidad de Sídney, por realizar un examen comprensivo de la pelusa humana del ombligo. Este estudio me interesa y mucho. La hipótesis más plausible que desvela este misterio que azota a generaciones de humanos de todos los tiempos, es que el roce de los pelos del ombligo y la ropa contribuye a la acumulación de electricidad estática que resulta en la obtención de fibras de la ropa y, en menor medida, de células muertas de la piel. Con el paso de los siglos, la evolución de la especie humana y la pérdida gradual de vello corporal, esta lacra que atormenta al ser humano será erradicada.

Ig Nobel de Literatura 1998: A la Dr. Mara Sidoli, de Washington D.C., por su esclarecedor informe "Las flatulencias como defensa contra los terrores innombrables". Se conoce como flatulencia, gas estomacal o vulgarmente pedo, a la mezcla de gases que se expulsan por el ano con un sonido y/u olor característicos. Esta mezcla proviene de gases ingeridos y otros gases producidos en el tracto intestinal, así como  por partículas aerosolizadas de sus excrementos. Un asco.

Ig Nobel de Biología 2011: Darryll Gwynne y David Rentz recibieron el Ig Nobel de Biología por descubrir que determinados tipos de escarabajos tratan de aparearse con ciertos tipos de botellas de cerveza australiana, las stubbies, una característica botella de vidrio corta y rechoncha muy popular.

Ig Nobel de la Paz 2009: Stephan Bolliger, Steffen Ross, Lars Oesterhelweg, Michael Thali y Beat Kneubuehl de la Universidad de Berna, Suiza, por determinar experimentalmente si es mejor ser golpeado en la cabeza por una botella de cerveza llena, o por una vacía.

Ig Nobel de Ingeniería 2010: Karina Acevedo-Whitehouse y Agnes Rocha-Gosselin de la Zoological Society of London, Reino Unido, y Diane Gendron del Instituto Politecnico Nacional, Baja California Sur, México, por perfeccionar un método para recolectar mocos de ballena utilizando un helicóptero dirigido por radiocontrol.

   ¿Tenemos algún Ig Nobel español? Por supuesto. Han sido varios los españoles agraciados con este prestigioso premio, aunque personalmente, me quedo con los galardonados con el Premio Ig Nobel de lingüística 2007, Juan Manuel Toro, Josep B. Trobalón y Nuria Sebastián-Gallés de la Universitat de Barcelona, por demostrar que las ratas a veces no distinguen entre los idiomas japonés y holandés cuando las personas hablan esas lenguas al revés. Para llegar a esta conclusión, los investigadores enseñaron a estos animales a oprimir una palanca para obtener comida tras escuchar un idioma. De esta manera, los científicos demostraban que un mecanismo utilizado por los seres humanos para adquirir el lenguaje es compartido por otros mamíferos no primates. Sencillamente espectacular. Antes, en 2006, los investigadores Antonio Mulet, José Javier Benedito y José Bon, de la Universidad Politécnica de Valencia, y Carmen Rosselló de la Universidad de Islas Baleares, recibieron un Ig Nobel de Química por su estudio “Influencia de la Temperatura en la Velocidad Ultrasónica del Queso Cheddar”. Como siempre, los españoles somos insuperables.



Fuentes:

Annals of Improbable Research: http://www.improbable.com/
Ignobel Prizes, Mark Abrahams. Ed. Book Club Associates (2002)
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