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domingo, 20 de marzo de 2016

EL DIOS ENKI



Representacíón del Dios Enki por los Sumerios
En esta ocasión voy a hablar de “Enki”, Dios Sumerio hijo de “Anu”  y hermano de “Enlil”. Este Dios es conocido como “El Señor de la Tierra” por los “Sumerios”  representándolo a veces con cabeza humana y cuerpo de serpiente y otra veces con todo su cuerpo igual que el de los humanos pero con una altura enorme,  estando el "Dios Enki" íntimamente relacionado con  la  teoría de “Los Antiguos Astronautas”  o “Dioses Creadores”, que vinieron a la tierra hace muchísimo tiempo y que según esta hipótesis nos crearon mediante ingeniería genética.
Como ya conté en uno de mis anteriores artículos titulado “Los Anunnaki”, esta teoría se basa principalmente en los estudios y traducciones de las miles de tablillas de arcilla del pueblo sumerio que los arqueólogos encontraron a mediados del siglo XIX en las excavaciones de la antigua capital Asiria de “Nivive” y que el escritor e investigador Zecharia Sitchin” tradujo durante toda su vida, dando lugar a esta hipótesis.

Representación del Dios Enki (a la izquierda) con cuerpo de serpiente
Según “Sitchin” y otros investigadores y seguidores de esta propuesta, el autor material de la creación del “Homo Sapiens”  fue el que los Sumerios llamaban “Dios Enki” y que supuestamente era entonces, lo que hoy en día llamaríamos encargado médico y de investigación genética. Este, ante el problema de la falta de mano de obra y las protestas de los Dioses menores llamados “Igigi” que eran los que desarrollaban el trabajo manual, propuso mezclar el ADN de los homínidos existentes en el planeta con su propio ADN para obtener un nuevo ser que sirviera de ayudante en la extracción de minerales. Así fue como este Dios con la ayuda de otro Dios llamado “Ningishzidda” creó después de varios intentos al ser humano.
Representación de los Dioses Enki y Ningishzidda junto a la "Creación"

Esta historia o leyenda es algo más curiosa o sorprendente si cabe, al observar que en los restos sumerios aparece un emblema de “dos serpientes enroscadas entre una vara o báculo” flanqueadas por dos seres alados con cabeza de reptil, este emblema o símbolo se interpreta en la “teoría de los Dioses Creadores”, como la representación Gráfica del Dios “Enki” y su ayudante el Dios “Ningishzidda” junto a lo que sorprendentemente sería una comparación de las dos hélices del ADN humano  con esas dos serpientes enroscadas.


Así pues la serpiente ya sea una sola o en pareja enroscadas siguen apareciendo a lo largo de la historia del ser humano, encontrándolas también en el Caduceo Griego donde los propios antiguos Griegos las justificaban como vestigio de alguna característica de Dios, o en símbolos médicos o relacionados con la salud como son;"El Báculo o Vara de Asclepio" para los Griegos o "Esculapio" para los Romanos que es un antiguo símbolo asociado con el Dios Griego "Asclepio" y con la curación de enfermos mediante la medicina, consistente en una serpiente entrelazada alrededor de una vara larga, símbolo de la profesión médica o también la "Copa de Higía" (Higía era la Diosa Griega de la sanidad) que es internacionalmente uno de los símbolos más conocidos de la profesión farmaceútica. 
Copa de Higía
Comparación entre el Emblema de Enki y  la Doble Hélice del ADN humano
Representación de la doble Hélice del ADN humano
Esta teoría acaba diciendo que el Dios "Enlil" enfrentado a su hermano y creador de los humanos "Enki", terminaron enfrentándose en una gran y destructiva batalla final (¿nuclear?), en parte por culpa del ser humano en
parte por sus propias rivalidades y ansia de poder que acabó con la marcha de estos Dioses y la destrucción de todo el vergel de Mesopotamia. 
Ya para terminar a modo de reflexión personal y aunque parezca disparatado, ¿No podría ser que nuestro ansia de poder y las rivalidades fruto de ese ansia, refiriéndome al género humano, no fuera fruto de llevar dentro de nosotros los genes de aquellos que nos crearon y que queramos o no, nos llevan siempre al mismo lugar, es decir a la autodestrucción, viviendo todos como si fueramos inmortales o al menos milenarios (Esta  teoría de los Dioses Creadores defiende que estos eran mortales aunque con una vida de varios miles de años terrestres y con la capacidad de la resurreción), sin darnos cuenta que nuestro cuerpo es finito e insignificantemente poco durarero en comparación a nuestras pretensiones...En fin esto es solo una reflexión personal quizás influenciada por mi pasión por el misterio y por la búsqueda de algo más que la versión oficial de nuestro origen y de lo que podemos ver y tocar...Esperemos que el mundo que hereden nuestros hijos y posteriormente nuestros nietos sea un vergel y no un desierto.Saludos.

FUENTES: